Digestivo
consejos de degustación
El arte de degustar un gran licor es sobre todo el arte de compartir un momento especial con aficionados, amigos o familiares. Degustar bien un licor es también comprender su historia y el saber hacer de los hombres que lo elaboran. Para descubrir todos los sabores y potencia aromática del Chartreuse, conviene servirlo frío, entre 11°C y 13°C o sobre hielo, en vasos de chupito. Obtendrá así un perfecto equilibrio entre el alcohol que le aporta su estructura, el azúcar que le da su dulzor y la expresión aromática de las 130 plantas.
Lo ideal es enfriar la botella unas horas antes de probarlo o congelar los vasos en el congelador. Evite colocar la botella en el congelador ya que esto evita que los aromas se expresen completamente. También puede cristalizar partículas vegetales y dar una apariencia visual desagradable. Para la degustación en sí, se invocarán todos sus sentidos: vista, olfato y gusto. En las bebidas espirituosas como en los vinos, hablamos del color, la nariz, la boca.
Degustación de la chartreuse amarilla
COLOR : Color amarillo dorado, intenso y profundo, con una estructura suave.
NARIZ : Pasar varias veces para familiarizarse con los aromas. Inhala lenta pero profundamente. La nariz es fresca y especiada al mismo tiempo
BOCA : Lo mejor es dar un primer sorbo para preparar tu paladar para la degustación. Aromas de cúrcuma, cítricos y ligeras notas de anís. Las notas florales prolongan la cata
Degustación de la chartreuse verde
COLOR : Verde Chartreuse, muy brillante y natural, de textura fluida dada la graduación alcohólica de 55º
NARIZ : Mantenga el vaso lo suficientemente lejos de la nariz para oler los perfumes sin inhalar los vapores del alcohol. Los aromas son complejos y potentes, herbáceos, picantes, notas de clavo.
BOCA : Boca fresca con notas vegetales, menta, savia de pino y cítricos. El té amargo al final de la boca prolonga la degustación.
